dimecres, 18 de març del 2009

18-EL CASO DEL ASESINATO DEL SEÑOR JONES

Un frío día de invierno en la casa de los Smith se respiraba un aire de desolación, no se oía nada todo estaba en silencio hasta que la criada la señorita Vicky como siempre se levantaba la primera de todas empezaba a preparar el desayuno y las tareas de la casa, pero cuando se fue hacia el armario, que había los materiales para hacer las tareas de la casa encontró dentro del armario el señor Jones muerto con un puñal clavado en el pecho, la señorita Vicky chilló, y toda la familia Smith se despertó y se fueron a ver lo que había pasado cuando vieron el cadáver del señor Jones el estruendo comenzó a ir de menos a mas, cuando estaban ya mas tranquilos de susto llamaron a la policía y a una ambulancia.
Cuando llegó la policía y la ambulancia se llevaron el cuerpo para hacer la autopsia, el estado de animo de la familia Smith era todo el contrario de felicidad era de desolación, tristeza y desesperación.
La policía empezó la investigación del caso primero de todo analizando las cuartadas de los sospechosos, el inspector Joseph el encargado del caso prosiguió a hacer las preguntas:
-Haber señora Smith usted... Antes de que terminara la pregunta sonó el teléfono, el inspector lo cogió eran los del departamento fúnebre, ya habían determinado la hora aproximada de la muerte.
-Si de acuerdo muchas gracias adiós, ya sabemos la hora aproximada de la muerte, el señor Smith murió aproximadamente entre la una y las dos de la madrugada.
Hubo unos instantes de silenció hasta que el inspector Joseph lo rompió:
-A donde íbamos ¿señora Smith donde estaba usted entre la una y las dos de la madrugada?
-Donde cree que estaba, estaba en la cama durmiendo, no puede ser me esta acusando a mi que mi hombre que esta muerto usted es un desconsiderado, un insensible, un...
-Cálmese señora Smith no sospechamos de usted solo estamos preguntando donde estaba para que todos los hechos cuadren perfectamente nada mas.
La señora Smith se marcho a su habitación, y se encerró con llave, mientras el inspector prosiguió con la investigación:
-A ver usted señorita Vicky que a encontrado el cadáver explícame como sucedieron los hechos.
-Yo me levante preparé el desayuno y cuando me fui a buscar los aparatos de limpieza me encontré el señor muerto con un puñal en el pecho.
El inspector no sabia que hacer pero de momento decidió continuar con el interrogatorio.
-A ver...
-Espere inspector-dijo la criada-ahora que lo recuerdo encontré un guante de plástico al suelo, pero lo tiré a la basura, como ya parecía que lo habían usado yo...
El inspector chilló:
-¡Rápido agentes a buscar el guante ese aprisa antes que los de recogida de basura lleguen vamos con un poco de ritmo que se va hacer de noche vamos!
Los agentes trajeron el guante y se lo estregaron en una bolsa de plástico transparente al inspector Joseph.
-¡Incompetentes! Porque me lo dan a mi tenéis que llevarlo a los de la científica para que hallen las huellas digitales, rápido.
-Continuemos la interrogación, a ver señora Belmar y señor Steffen ustedes están casados verdad, ¿donde estaban a la madrugada de hoy?
-Estábamos en la cama uno pude testificar por el otro.
Este caso trasvasaba al inspector, y el pensaba que no había un caso tan complicado en todo el planeta.
Pero en un momento pensó que ya tenia una forma para atrapar al culpable, mirando el testamento del señor Smith lo vio todo claro solo pudo haber sido una persona la que hubiese ganado mas si fuese muerto y el ya sabia como atrapar-lo, el inspector estaba tan contento que casi se pone a hacer volteretas.
El inspector Joseph prosiguió a hacer sus deducciones:
-Haber que todo el mundo me de sus zapatos, rápido.
-¿Pero porque?-dijo la criada-
-No discutan, es urgente.
-Muy bien ahora tenemos que esperar, en el guante ay las huellas de La señorita Vicky, de Belmar y de la señora Smith.
Cuando trajeron los zapatos y se conocieron los resultados el inspector dijo:
-Usted señora Smith es la asesina.
-Eso es...
-Cállese y déjeme hablar en sus zapatos ay restos de sangre de la victima, y sus huellas están en el guante se a terminado el cuento señora Smith.
-Eso no son pruebas concluyentes y...
-A ver señora Smith es que no le han enseñado educación haga el favor de callar-se cuando yo hable ¡cállese!, ahora déjeme terminar, en el testamento de su marido no ay la señorita Vicky esmentada en ningún momento por eso queda totalmente descartada, y la señora Belmar no lo podía hacer porque tiene una cuartada que no se puede romper por ningún concepto, o sea que solo queda usted que concordé en los dos sitios y además las manchas de sangre en el zapato la incriminan totalmente no lo puede negar ¿verdad?
-Sí yo lo mate por el testamento pero si no fuese por las manchas de sangre no lo hubiese podido demostrar.
-No hay manchas en los zapatos todo era un farol, una trampa y usted a caído de cuatro patas, su tensión le a traicionado si hubiese dicho que le mostrásemos las manchas no se las podríamos enseñar y tampoco podríamos demostrar que es la culpable, señora Smith un asesino siempre hace un fallo u otro no ay nunca un crimen perfecto estos años de cárcel le van a enseñar las consecuencias que tiene cometer un crimen.
Se llevaron a la señora Smith a comisaría, una vez mas el inspector Joseph ha resuelto uno de los casos mas complicados de la historia.