dimarts, 17 de març del 2009

22-UNA AYUDA INESPERADA

Había una vez, hace mucho tiempo, una familia francesa formada por el padre, la madre y tres hijos que eran muy pobres. Un día uno de los niños llamado David fue a buscar algo de fruta, para comer, para cenar pero antes de las diez aún no había llegado. El padre se fue en su busca, pero fracaso. El padre tampoco volvió, nadie sabía que pasaba, así que se fueron todos en busca de David y de su padre. Se encontraron un mono muy simpático que se quedó ayudándoles y que encontró muchas pistas. La madre, desesperada, volvió a casa con el mono y sus dos hijos.
Al día siguiente, el mono les llevó el desayuno que eran cuatro maravillosas manzanas. El mono se fue a buscar a David, y a su padre pero la busca volvió a fracasar, la búsqueda se le hacía imposible, así que el mono se fue a buscar a su hermano que había dejado en una cueva y se lo llevó con su nueva familia.
Dos días más tarde se les acababan las esperanzas de volver a tener una familia, así que decidieron ir todos a buscarlos. Todos fueron allí a buscarles, un mono encontró al padre y a David dentro de un pozo. Todos se habían deslizado por una rampa de arena tropezaron con una rama y se cayeron al pozo. Al final todo acabó bien y se salvaron todos y fueron contentos en su casa.